20081017

Negocios Incluyentes: Una Buena Práctica de Responsabilidad Social Empresaria


Los negocios inclusivos tratan de “incorporar personas de bajos ingresos y vulnerables como socios comerciales (proveedores, distribuidores, etc.) o facilitar su acceso a los productos y servicios básicos de una empresa para mejorar su calidad de vida”. Surgen fruto de una situación de exclusión social y económica de un gran número de personas, en el caso de los países de Latinoamérica y el Caribe, junto con el mayor protagonismo del sector privado en las economías y en la sociedad.

La participación del sector privado evoluciona desde la filantropía a la ciudadanía corporativa y a los comportamientos empresariales responsables. Una modalidad son los negocios inclusivos. Se trata de incorporar personas de bajos ingresos y vulnerables como socios comerciales (proveedores, distribuidores, etc.) o facilitar su acceso a los productos y servicios básicos de una empresa para mejorar su calidad de vida (empresas proveedoras de servicios de agua, saneamiento, energía, tecnología, etc.). Son iniciativas económicas rentables que además son socialmente responsables y logran mejorar la calidad de vida de grupos de bajos ingresos y vulnerables.

Después, cada empresa tiene su propia historia de por qué iniciaron este tipo de actividades pero por lo general se combinan problemas sociales y empresariales que necesitan una solución urgente y de beneficio mutuo (empresarial y social).

La Responsabilidad social y los negocios inclusivos tienen puntos en común. Podemos considerar la RSE como los cimientos sobre los que construir modelos concretos de negocios inclusivos. Por lo general, las empresas que tienen una buena trayectoria empresarial social y ambientalmente responsable son capaces de poner en marcha negocios inclusivos mucho más fácilmente porque tienen una buena base. Las empresas responsables saben lo importante que es tener en cuenta a las partes interesadas, tienen un horizonte temporal más a largo plazo y reconocen la necesidad de encontrar soluciones que beneficien a las dos partes para que sean sostenibles.

En esta línea, el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo está organizando en Cartagena de Indias (Colombia) la VI Conferencia Interamericana sobre RSE que se centrará precisamente en La Inclusión en los Negocios, especialmente de las poblaciones de menores ingresos y vulnerables.

Estas estrategias o modelos deben diseñarse de forma que generen un impacto positivo en la cuenta de resultados de las empresas. A través de modelos de negocios inclusivos se puede contribuir a la diversificación de productos, expansión de mercados, diversificar y fortalecer la cadena de aprovisionamiento, mejorar las cadenas de distribución, etc. Un estudio realizado por el BID en Latinoamérica y el Caribe sobre articulaciones entre grandes y medianas empresas y grupos de personas en la base de la pirámide económica, muestra que existen oportunidades de negocio que implican beneficios económicos para ambos segmentos.
Por ejemplo, el BID/FOMIN está trabajando con Masisa (Chile) para vincular poblaciones de bajos recursos en la cadena de distribución de una línea especial de mobiliario adaptada a las características de las viviendas de personas de bajos recursos. En alianza con el BID/FOMIN, Masisa está capacitando a carpinteros, microempresarios y trabajadores por cuenta propia para que puedan ofrecer servicios de ensamblaje e integrando, dentro de su fuerza de ventas, a mujeres en condiciones de exclusión a través de un sistema de ventas por catálogo.

El BID/FOMIN en alianza con la organización de cooperación holandesa (SNV) y en colaboración del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD por sus siglas en inglés) apoyan a empresas en Centroamérica (Nicaragua, Honduras y el Salvador) y la región Andina (Perú y Ecuador). Un buen ejemplo es Pronaca en Ecuador, una empresa del sector de alimentos, que apoya la integración de pequeños productores de maíz en su cadena de proveedores. Otro ejemplo es Gran Pacífica, un complejo turístico en Nicaragua que apoya el desarrollo productivo de las comunidades locales para incorporarlos como proveedores de productos y servicios. También Floralp, empresa ecuatoriana de productos lácteos que ofrece apoyo a pequeños productores de leche para que puedan alcanzar los estándares de calidad mínimos necesarios.

Otros ejemplos como estos, y muchos más, se presentarán durante la VI Conferencia Interamericana sobre RSE: La Inclusión en los Negocios
Un sector privado responsable que lleve a cabo sus actividades incluyendo a las poblaciones pobres y vulnerables puede contribuir de forma significativa al desarrollo. Supone la inclusión de muchas personas que serán capaces de generar ingresos estables con su trabajo, con sus microempresas o iniciativas productivas.

20081012

Radios Comunitarias y Desarrollo Social en Ecuador



En la provincia de Manabí, Ecuador, el Proyecto de Reducción de la Pobreza y Desarrollo Rural Local (PROLOCAL) se ha asociado con un grupo de organizaciones comunitarias para aprovechar el potencial de la radio de una de las comunidades y contribuir al desarrollo local. Los objetivos de la Iniciativa de Radio Alfaro son:Facilitar el diálogo sobre las necesidades locales de desarrollo y renovar el sentido de identidad de las comunidades;Fortalecer las capacidades de las organizaciones comunitarias locales para prestar servicios y movilizar a los grupos de apoyoen favor del cambio; Respaldar las capacidades operativas de Radio Alfaro con el fin de promover la sostenibilidad de la estación y su mayor participación en las iniciativas de desarrollo local.


CONTEXTO

El Proyecto PROLOCAL opera en seis micro regiones rurales de todo Ecuador, donde busca asegurar el empoderamiento local y de este modo mejorar la calidad de los servicios locales y aumentar el acceso a los bienes productivos. Manabí es una de estas micro regiones, las que en conjunto representan cerca del 8% del territorio nacional. Las micro regiones se definieron siguiendo los límites geopolíticos,aunque reflejan agrupaciones con fuertes lazos económicos,culturales y sociales. Radio Alfaro es una estación de radio comunitaria ubicada en el poblado de Jipijapa que presta sus servicios a varios municipios en el sur de Manabí. La iniciativa es liderada por la Unión Provincial de Organizaciones Campesinas de Manabí (UPOCAM), una asociación de cooperativas rurales que es una activa proveedora de servicios de salud y educación en la región.

La estación de radio tiene una pequeña cabina de producción onde graba sus programas. Debido a la falta de recursos ara adquirir equipos de transmisión, estos programas se difunden a través de varios canales de distribución diferentes.


LAS COMUNICACIONES COMO MÉTODO PARA ABORDAR FALENCIAS

Al igual que las demás regiones que participan en el proyecto, Manabí se caracteriza por su deficiente integración a los mercados locales y regionales, la carencia de acceso a créditos y la insuficiente prestación de servicios básicos.La estrategia comunicacional del Proyecto PROLOCAL busca estimular al personal del proyecto, a los organismos gubernamentales y a las comunidades para que analicen, reflexionen y tomen medidas en éstos y otros temas urgentes relacionados con el desarrollo local. Se espera que la estrategia comunicacional ayude a estas partes interesadas a mejorar la colaboración entre ellos y a fortalecer su participación en el proyecto, sobre todo en cuanto a los componentes que pretenden lo siguiente:

1. Capacitar a proveedores de servicio locales para que cubran mejor las necesidades de la población rural;
2. Financiar subproyectos locales destinados a mejorar la capacidad productiva y el acceso a servicios públicos;

3.Prestar apoyo en la formulación de planes de desarrollo local


La estrategia comunicacional se concentra en dos componentes fundamentales

1. Un componente de comunicación institucional que intenta crear un entorno político propicio para el Proyecto PROLOCAL y para este fin estimula los diálogos sobre el desarrollo entre las partes interesadas locales y nacionales y al mismo tiempo aclara la función que desempaña el proyecto entre los organismos que trabajan en temáticas relacionadas;

2. Un componente de comunicación participativa que busca empoderar a las comunidades para que formen identidades colectivas, coordinen sus necesidades, participen en la implementación de planes de desarrollo local e intercambien información con las unidades ejecutoras del proyecto a nivel local y nacional.

El segundo componente concentra sus esfuerzos en crear, capacitar y respaldar las redes de comunicadores locales. Estos comunicadores son individuos elegidos por agrupaciones locales, cuya función es estimular las discusiones para enfrentar los desafíos del desarrollo local, facilitar acciones de seguimiento basadas en información
relacionada con las actividades del proyecto y respaldar a los miembros de la comunidad recabando información para la unidad de coordinación del proyecto.

AREAS DE ASOCIACION CON RADIO ALFARO

Facilitar el diálogo en torno a las necesidades de desarrollo locales y renovar el sentido de identidad de las comunidades

La iniciativa de Radio Alfaro en Jipijapa es un elemento fundamental en los esfuerzos del proyecto de capacitar a la red de comunicadores de Manabí. La “cabina de producción” de la estación sirve como centro de aprendizaje donde se enseñan habilidades de investigación, reporteo y producción a través de un programa de capacitación financiado por PROLOCAL. Los comunicadores locales también están comenzando a aplicar sus conocimientos en la producción de programas de radio.

Con objeto de ejecutar el programa de capacitación, el proyecto se asoció con UPOCAM y la Unión de Organizaciones Campesinas de Santa Ana, una organización de nivel intermedio conformada por varias organizaciones comunitarias locales. Los asociados quedaron a cargo de reclutar a 25 voluntarios y asegurar la participación de diferentes villorrios del área. La capacitación consistió en una serie de talleres impartidos por una consultora local contratada por PROLOCAL. Como parte del programa de capacitación, los participantes debían producir un boletín de radio semanal, Radio Revista, en el cual los miembros de la comunidad expresaban sus puntos de vista sobre temáticas de interés local, como temas culturales, medioambientales y de salud, entre otros. Actualmente, estos programas son transmitidos desde una estación de radio ubicada en la capital de la provincia.
Además, el boletín Radio Revista es aprovechado por las escuelas locales como material de aprendizaje y análisis, ya que éstas suelen carecer de libros de texto. Los participantes señalaron que al producir este programa, comenzaron a descubrir la historia de sus comunidades y a analizar problemáticas relacionadas con la salud pública que eran tabú para las generaciones anteriores.

Fortalecer las capacidades de las organizaciones comunitarias para prestar servicios y movilizar a los grupos de apoyo en favor del cambio.

El proyecto pretende completar su serie actual de actividades de formación de capacidades para las organizaciones comunitarias con un taller sobre comunicación estratégica, en el cual secapacitaría a las organizaciones comunitarias para que identifiquen la mejor forma de usar la radio, complementar los servicios existentes y responder a las necesidades de los miembros,ayudaría a los miembros de las organizaciones comunitarias en la formación de las destrezas de comunicación necesarias para ejecutar objetivos definidos.

Algunas organizaciones comunitarias locales ya están identificando nuevas formas para aprovechar el potencial de la radio. Durante una visita en terreno, los líderes de la UPOCAM explicaron que consideran a la radio como un medio a través del cual su organización podía prestar mejores servicios y fortalecer su papel como actor político y social. Se identificaron las siguientes funciones para la estación de radio:
• Complementar los programas educacionales actuales de la UPOCAM en los temas de producción agrícola, salud y escuelas secundarias;
• Crear un sentido de identidad mediante el rescate de las tradiciones culturales;
• Enseñar valores a la juventud local y desarrollar sus capacidades de vida;
• Entregar a las Parroquias una oportunidad para comunicarse y dar a conocer sus necesidades;
• Fortalecer los vínculos entre la UPOCAMP, sus grupos de apoyo y otras organizaciones;
• Exigir rendición de cuentas y responsabilidad a las autoridades locales a través de la presión de los medios y la divulgación de información;
• Formar capacidades que reflejen las realidades económicas y políticas del país.

No ha sido fácil implementar la proyectada capacitación en comunicación estratégica para las organizaciones comunitarias. De hecho, en un principio la unidad de coordinación del proyecto de Manabí no recibió orientación suficiente acerca de la forma de integrar las destrezas comunicacionales en sus esfuerzos generales de formación de capacidades locales en las organizaciones comunitarias. Esto se debió en parte a que el proyecto dispone sólo de un especialista en comunicaciones que tiene su base en las oficinas centrales de Quito, quien es responsable tanto de las actividades de comunicación de la capital como de las seis micro regiones. También ha sido complejo delegar las responsabilidades en la implementación de esta capacitación,ya que la comunicación no es un elemento que incida en una única línea de trabajo del proyecto, sino más bien trasciende a todos sus aspectos.

Apoyar las capacidades operativas de Radio Alfaro

A través de sus programas de capacitación, PROLOCAL también busca prestar su apoyo a los participantes de la iniciativa Radio Alfaro en la creación de las destrezas y estrategias que son cruciales para las capacidades operativas de la estación y para su sostenibilidad. El personal del PROLOCAL, en conjunto con un tutor financiado por un organismo bilateral, también ha ayudado a los participantes en el desarrollo de los siguientes aspectos:

Programación

El programa de capacitación de la red de comunicadores permite que los participantes desarrollen las destrezas que son fundamentales para la producción de programas de radio a nivel local. Los participantes señalaron que al producir el boletín Radio Revista, han adquirido confianza para hablar en público y para investigar las problemáticas locales.

Política y normativas crean las condiciones propicias

La legislación de telecomunicaciones de Ecuador reconoce la condición de entidades legales de las radios comunitarias. Esto permitió que Radio Alfaro obtuviera una licencia para transmitir y que celebrara contratos con agencias de publicidad y donantes que posiblemente habrían evitado hacer negocios con una estación de radio informal sin responsabilidades legales.

En varios países de América Latina, las políticas que impiden la legalización de las estaciones de radio comunitarias inciden de manera negativa en las capacidades operativas de esas estaciones. Algunas de éstas también se han visto perjudicadas por la oposición de actores políticos o sociales locales. Por fortuna, Radio Alfaro no ha tenido que enfrentar este tipo de obstáculos.

Evaluación

Bajo la tutela de un especialista en radios comunitarias de Bolivia, las redes de comunicadores realizaron un estudio de mercado que definió las preferencias del público en materia de programación.El programa de capacitación ha fortalecido las capacidades de los voluntarios para evaluar las prioridades y necesidades del público destinatario.

Planificación y organización

Radio Alfaro tendrá que optar entre seguir vinculada a la UPOCAM o convertirse en una entidad separada administrada por representantes de diferentes organizaciones que entre otras incluiría a la UPOCAM. Algunos miembros de esta iniciativa han desarrollado capacidades en planificar la organización a través de su trabajo anterior con organizaciones comunitarias. Sin embargo, necesitarán ayuda para identificar e implementar una estructura institucional que estimule el sentido de pertenencia de diferentes grupos y que asegure que la estación siga siendo responsable frente a su comunidad.




20081010

Relaciones Públicas y Desarrollo Comunitario


El mundo de hoy se caracteriza por la constante presencia de conflictos de diversa índole: Políticos, étnicos, sociales y culturales. Por efecto de la “Aldea global”, conflictos lejanos a nuestro entorno nos pueden afectar directamente. Este contexto de crisis, impone un desafío al sistema institucional y valórico de nuestros países ya que los conflictos, no sólo alteran el equilibrio de poder dentro y fuera de las fronteras sino que además repercuten sobre nuestra forma de vida.
Ejemplo de esto son las migraciones causadas por guerras o inestabilidad económica en países del tercer mundo hacia países más industrializados, lo que obliga a los gobiernos de ambas naciones –la de origen y la de destino- a cambiar sus leyes, y re-ordenar prioridades de sus agendas.

El tema del medio ambiente y el desarrollo sostenible no está ajeno a está realidad, y es un tópico recurrente en la agenda política, económica y noticiosa ya que los problemas ambientales, al igual que la información, tienen un carácter transfronterizo y aunque ocurran en un lugar específico afectan nuestra vida y porvenir en tanto agravan la crisis ya existente y producen cambios en el orden internacional.

Sobre estas circunstancias, los gobiernos nacionales y locales tienen que establecer las bases para el desarrollo sustentable. El desarrollo sustentable ha sido definido por la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo (CNUMAD) como “El desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. La comisión definió el concepto como un objetivo factible en todo el mundo, ya fuese a escala local, nacional, regional o internacional. Esto implica un equilibrio vital entre los intereses económicos, sociales y medioambientales a la hora de satisfacer nuestras necesidades para preservar la vida en el planeta, y dicho enfoque integrado se puede alcanzar uniendo inteligencia y talento.

De acuerdo a CNUMAD, para conseguir este tipo de integración y equilibrio entre las dimensiones económica, social y medio ambiental, se necesitarían nuevas perspectivas de cómo producimos, cómo vivimos, como trabajamos, nos relacionamos y tomamos decisiones. Esto a su vez se logra con la participación informada y comprometida de los actores sociales.

Uno de los logros más importantes del CNUMAD fue el Programa 21, un plan de acciones minucioso y amplio que exigía nuevas formas de invertir en nuestro futuro para poder alcanzar el desarrollo sostenible en el siglo 21. Este programa le otorga a la comunicación un papel importante en la generación de los cambios necesarios para avanzar hacia el desarrollo sostenible.

La Declaración de Río, dice en el principio Nº10:“El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda…toda persona deberá tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente…”

Por su parte, la mencionada Agenda 21 en el apartado Nº40 “Información para la Toma de Decisiones”, señala que para la adecuada administración del desarrollo sostenible se requiere información precisa y reforzar los mecanismos de procesamiento e intercambio de datos. Este punto cobra importancia en relación al apartado Nº36 que recomienda un aumento de la conciencia ambiental del público en cuanto al medio ambiente y señala: “ todavía hay muy poca conciencia de la interrelación existente entre actividades humanas y el medio ambiente, debido a la insuficiencia o la inexactitud de la información..” . De esto se puede deducir que el rol de la comunicación, como ciencia, disciplina y proceso social, es informar adecuadamente, sensibilizar a la población y promover la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones sobre su propio destino ante la crisis ambiental global.

Ahora bien, desde la elaboración del Programa 21 y la firma de la Declaración de Río las personas tienen acceso a mucha información sobre el medioambiente a través de los medios de comunicación, Internet, campañas de información municipales, etc., y cada uno de nosotros tiene una opinión más o menos clara sobre el tema. Estamos informados.

Pero, ¿Basta sólo con informar? En mi opinión no basta. Mucha gente lee todos los días las noticias sobre contaminación y no se involucra. Muchos manejan información sobre daño ecológico pero no saben como usarla. No hay que confundir comunicación con información. Admitiendo que la comunicación implica la entrega de mensajes que contienen información, lo cierto es que lo sustancial de los procesos comunicativos, a diferencia de los informativos, es que la comunicación implica compartir o intercambiar significados con una determinada intención. Estos significados no sólo están asociados a la información sino que el proceso es mucho más complejo, ya que el contenido forma parte de un universo discursivo que considera las condiciones de producción, recepción y el contexto de circulación de los mensajes. Este proceso es lo que determina la percepción social, por ejemplo, de un riesgo ambiental.

Obviamente, las noticias sobre la crisis medioambiental pueden constituir una importante herramienta en orden a entregar información de este tipo, pero dado su carácter masivo, no alcanzan a cubrir el objetivo de promover la participación y generar instancias de diálogo para la toma de decisiones. Le falta un aporte persuasivo, de acción directa, que ayude a crear vínculos y los oriente hacia un consenso en cuanto al desarrollo sostenible. Este importante aporte, lo entregan las Relaciones Públicas.

Ante las crisis ambiental global y las consecuencias que acarrea, las relaciones públicas tienen un inmenso desafío en orden a dar una contribución efectiva en el diseño de estrategias de comunicación que incorporen la educación, la participación y el consenso acerca de cómo enfrentar el deterioro ambiental y sus consecuencias, sobre todo considerando que la crisis ambiental es global, pero demanda soluciones específicas a nivel local.

Toda estrategia es un proceso social. Es decir, una estrategia es una propuesta de acción para involucrar a los diferentes actores de un proceso en la asunción de los papeles y responsabilidades que corresponden a cada quien, con tiempos y movimientos determinados para alcanzar las metas planteadas. Por lo mismo, una estrategia es por definición un proceso participativo con componentes de educación y comunicación.

Ahora bien ¿a qué nivel resulta más eficaz realizar este trabajo? Como ya dijimos, “a problemas globales, soluciones locales”, por lo tanto, es el ámbito comunitario el espacio propicio para llevar a cabo las estrategias de comunicación que se requieren para involucrar a la comunidad en la definición de las bases del desarrollo sostenible. Las relaciones públicas marcan una diferencia complementaria con la comunicación social masiva, dada su cercanía y conocimiento específico de los públicos y la posibilidad de obtener un feedback más rápido y confiable. La intervención a nivel local nos da la oportunidad de conocer de forma más cerca de los distintos grupos que interactúan y se ven afectados por una situación dada, lo que permite a su vez una mejor sincronización de sus intereses.

Relaciones Públicas Comunitarias

Comunidad es un vocablo sociológico con muchos significados: ha sido equiparado con sociedad, categorías sociales o bien, en el sentido de distribución geográfica o étnica.

Según Mac Iver y Page, el término se refiere a un área de la vida social caracterizada por un cierto grado de cohesión social. Las bases de este concepto son la localidad y el sentimiento de pertenencia. Lo que caracteriza a una comunidad, según los autores, es que la vida de una persona puede ser totalmente vivida dentro de ella. No se puede vivir enteramente dentro de una empresa o una iglesia; sí se puede vivir enteramente en una tribu o en una ciudad. El criterio básico de comunidad por tanto, está en que todas las relaciones sociales de alguien pueden ser encontradas dentro de ella.

El concepto de relaciones públicas comunitarias se refiere al trabajo realizado con la comunidad, dentro de ella y en función de un consenso que incorpore sus propios intereses y formas de comunicación. Su objetivo es que las organizaciones y personas puedan llegar a actitudes y opiniones consensuadas, que permitan la acción conjunta en beneficio de todos.

El Acuerdo de México sostiene que: “el ejercicio profesional de las relaciones públicas requiere de una acción planificada con apoyo sistemático de la investigación en comunicación y de la participación programada, para elevar el nivel de entendimiento, solidaridad y colaboración entre una entidad pública o privada y los grupos sociales a ella vinculados, en un proceso de integración de intereses legítimos, para promover su desarrollo y el de la comunidad donde se insertan”.

Es un hecho que, en términos generales, las relaciones públicas son utilizadas más al servicio de las empresas en apoyo a objetivos económicos por razones y necesidades de supervivencia en el contexto de un sistema de mercado. Se puede decir también que toda esa labor en general está centrada en la preocupación de las empresas de relacionarse bien con la comunidad pues con eso mantienen o mejoran su buena imagen a la par que obtienen mayor lucro y aceptación de parte de ella.

Hoy, frente a los cambios sociales, las empresas y organizaciones no buscan sólo una buena imagen sino que además se están preocupando de establecer vínculos permanentes de información y transparencia con la comunidad. Los tiempos cambiaron y la comunidad pasó a ser considerada una fuerza dinámica, constantemente en proceso de cambio, cada vez más organizada. Las instituciones saben que esta nueva fuerza, puede presionar fuertemente, incluso hasta arruinar sus objetivos, ocasionando profundas alteraciones sociales y destruyendo creencias antes tenidas por inmutables. Un ejemplo de ello son las organizaciones de consumidores o las instituciones de origen ciudadano que monitorean el comportamiento ético de las empresas o del poder político.

Ante este enfrentamiento de fuerzas, el relacionador público debe participar como agente de integración, no sólo como promotor de la imagen o las buenas intenciones de la empresa. Debe ser capaz de encarar los problemas, necesidades y conflictos con sinceridad, proponiendo soluciones que no sólo beneficien la reputación de la organización sino que debe actuar como facilitador de un diálogo abierto y sin prejuicios entre la organización y sus públicos sobre sus objetivos y visiones, fomentando los acuerdos que permitan el desarrollo de todos los miembros de la comunidad.

Las relaciones públicas, en tanto disciplina de la comunicación puesta al servicio de intereses comunitarios, no debe ser concebida como una actividad aislada, sino como parte de un proceso integral que junto a otras actividades impulsadas por otros entes sociales, contribuye al desarrollo local y al bien común.

Sin embargo, este aporte no será realmente útil si el Relacionador Público no tiene un conocimiento cabal de las distintas fuerzas sociales que interactúan en el entorno y las particulares visiones que ellas tienen. Sin el conocimiento de las tendencias básicas, económicas y sociales de nuestros días, no podemos analizar, ni mucho menos anticipar, las implicancias de lo que ocurre a nuestro alrededor. La búsqueda de soluciones debe partir por analizar causas posibles para la situación que vivimos, desde el lugar donde ésta se sitúa y desde donde puede ser generado el cambio para lograr sinergia social.

Los esfuerzos del relacionador público deben ser dirigidos en el sentido de una transformación de la óptica de esta actividad o sea, una tentativa de pensar a la comunidad organizada como agente de su propia comunicación, o bien de repensar sus modos de comunicación. Para ello, debe valorizar los canales utilizados por estos grupos en su interlocución con otros grupos sociales, conocer sus propios códigos y maneras de comprender y relacionarse con el entorno, haciendo de su trabajo un puente hacia la legitimación de sus discursos y evitando la imposición de argumentos de alguna de las partes. Así, las relaciones públicas pueden contribuir a cambiar el sentido del eje de comunicación y hacer este proceso más igualitario y participativo.

Esto se trata, más que cualquier otra cosa, de valorizar a la persona humana, en un contexto sociocultural en el cual existe una marcada tendencia a la alienación, tendencia a la que no escapan las formas masivas de comunicación como la mediática o la publicitaria. Se trata de colocar al hombre como centro de toda actividad social, de adoptar a la persona humana como criterio principal de desarrollo y colaborar en la construcción de una nueva noción de ciudadanía permitiendo que aquellos que antes no se expresaban se desarrollen como actores sociales comunicantes, articulando para ello las visiones entre el individuo, sociedad civil, gobierno local y el estado, a fin de hacerlas compartidas.